Vaya por delante que yo soy cristiano. Creo en Dios, creo que Jesús fue crucificado, que murió y que resucitó al tercer día. Sé que muchos de vosotros diréis que eso presenta multitud de contradicciones con mi comportamiento diario. Tendréis razón. Pero si no tuviese contradicciones nos sería humano.
Y me encanta ser humano.
Pero, amigos míos, en esta entrada pretendo demostraros la existencia de Dios, de alguien que nos ha creado tal y como somos y al que (que Dios me perdone) no le falta mala leche visto lo visto.
Todos vosotros, ateos iletrados que os empeñáis en ir por ahí diciendo que Dios no existe tenéis por el contrario una desmedida fe en la ciencia. A mi modesto entender la mayoría de vosotros tampoco tenéis muy claro lo que es la ciencia ni os habéis parado a pensar muy bien si lo que dice tiene lógica o no, simplemente creéis como un campesino del siglo XIII creía lo que decía el cura de su parroquia, sin cuestionarlo (dedicaré una entrada a profundizar en el tema).
Uno de los principios científicos en los que más fe tenéis es, curiosamente, la teoría de la evolución de Darwin. Digo lo de curiosamente porque, tal y como su propio nombre indica no pasa de ser una hipótesis no demostrada a día de hoy. Lo que la RAE define como "conocimiento especulativo considerado con independencia de toda aplicación". Sin embargo, yo voy a hacer algo que hará que San Agustín esté donde esté se sienta orgulloso de mí: voy a demostrar la existencia de Dios partiendo de la incompatibilidad de la teoría de la evolución con ella misma en el caso de los humanos. Ahí es nada. A esto se le llama crear un gancho. Así me aseguro que, si habéis llegado a este punto vais a terminar de leer toda la entrada para ver si lo demuestro de verdad o no.
Bueno, pues para empezar mi argumentación tengo que decir que me encuentro cómodamente tumbado en mi cama escribiendo esto y sin fumar. Y esa es al cuestión, por qué no fumo con las ganas que tengo de hacerlo. La respuesta es clara y la pone en las cajetillas de tabaco "Smoking kills". Resulta que estoy como loco por fumarme un cigarro cuando esto me va a matar. ¿Acaso hay alguna explicación evolutiva para ello?
Darwin nos dice que somos el resultado de una evolución (en el caso humano probablemente el ser más evolucionado de todos, aunque a aveces cueste creerlo) que nos ha hecho sobrevivir sobre muchas otra lineas evolutivas. Pues bien para ello se supone que el ser humano ha adaptado su actuación, su organismo, su comportamiento y su cerebro de tal forma que somos dueños de unas características que harán más probable su supervivencia.
Es precisamente esto último lo que demuestra que tiene que existir un Dios que nos haya creado y que el ser humano no es el producto de la línea evolutiva. Me explico, los koalas comen eucalipto porque es lo que mejor le viene a su salud, los leones comen cebras porque ese alimento es exactamente lo que su cuerpo necesita, lo mismo se podría decir de lobos, tiburones, vacas, jirafas etc. Es más, a todos esos animales les pones cualquier otro alimento y con muchísima seguridad no se lo tomarán, porque no les gusta otra cosa diferente a lo que es bueno para su organismo y su supervivencia. ¿Sin embargo a mí qué es lo que me gusta? Pues escribir tumbado, lo que es malísimo para mi espalda y mis cervicales, preferiblemente fumando un pitillo, cosa que no hago porque me mataría. También, como a todo el mundo, me gustaría poder vivir bebiendo alcohol con asiduidad, comiendo panceta, chuletas, hamburguesas y patatas fritas regándolo todo con su correspondiente salsa. De hacer esto moriría a los 40 de un ataque al corazón fulminante, ahogado en colesterol, con un hígado cirrótico y víctima de la obesidad, la diabetes y la gota. El caso humano es una constante lucha entre lo que nos gusta hacer y lo que debemos hacer para sobrevivir. Nuestro instinto, al contrario que el de cualquier ser vivo nos lleva a matarnos y tenemos que luchar contra él; hacer sacrificios. Es justamente el sacrificio lo que el cristianismo premia, lo cual hace que, visto desde este punto de vista tenga más sentido.
La vida que deberíamos llevar implicaría hacer deporte a diario (cosa, como todos sabemos divertidísima), no beber, no fumar, comer mucha verdura; cosas tan deliciosas como espinacas, zanahoria, col, pescadito hervido, arroz cocido, de vez en cuando un poco de ternera a la plancha (pero sin excesos), poco pan, etc. todavía estoy por conocer a alguien que le guste ese tipo de vida.
Da la sensación de que el único instinto evolutivo que nos permite sobrevivir como especie es el de tener ganas de follar y, sin embargo hemos creado un mecanismo social para frenarlo. Uno no puede decirle a una muchacha a la que ve con ganas directamente "Oye, ¿follamos y satisfacemos así mutuamente nuestros instintos naturales?" . Probad a hacerlo y lo más normal es que acabéis con la cara cruzada o con una mujer que parecía bella, frágil y delicada, convertida en un monstruo que suelta veneno por la boca. De hecho la forma sana de follar es con condón que es lo que no le gusta a nadie y por motivos evidentes no responde a un rasgo evolutivo que pasa de generación en generación.
Resumiendo, que parece claro que esto ha tenido que ser obra de algún ente inteligente que nos ha creado. Parece obvio que Dios nos ha creado. Si queréis podéis pensar que maldita sea la gracia de habernos hecho así. Me parecerá comprensible. Podréis pensar que Dios es entonces el típico amigo que te quiere pero al que le gusta ponerte chinchetas en el asiento del coche para descojonarse de ti de vez en cuando. Creo que sería una buena comparación. Pero no me contéis chorradas de que la naturaleza es sabia y nos ha hecho así por algo porque nuestros instintos distan mucho de hacernos mantener con vida como especie.
Creced, multiplicaos y sacrificaros.
¡Qué dura es la vida coño!
Pues eso... Amen
ResponderEliminarPor donde empiezo... a sí dios (con minuscula) no existe.
ResponderEliminarEl hombre hizo a dios a su imagen y semejanza.
Lo que tu llamas teoría, en ciencia es algo mucho mas que una simple definición de diccionario. http://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_cient%C3%ADfica.
Teoría es algo, probado, explicado y fuera de cualquier duda, tan cierta es la teoría de la evolución como que tu y yo nos tomamos medicamentos, se manipulan plantaciones y se modifican especies animales, gracias a la evolución.
La gravedad, también es un teoría y tu yo seguimos pegados al suelo, no salimos volando.
Luego hablas de que somos conscientes y hacemos cosas que nos perjudica, algo tan importante, como la salud. Pero te olvidas una cosa fundamental que nos diferencia de los animales. Nosotros tenemos poder de elección, ellos no. Una hormiga no se cuestiona si existe dios o no, tu yo si. Y todos los ejemplos que pones, te matan lentamente, no ves el mal si no a largo plazo. Nadie se tira de un puente, sin estar a una cuerda atado, a no ser que seas un suicida.
Discutir sobre la existencia de dios es tan viejo como el tiempo y tan inútil como entretenido. Para creer en dios necesitas fe por que con la razón no puedes llegar a la conclusión de que hay un dios creador de todo. Y ya se sabe que la fe mueve montañas...
Anónimo, sí y no.
ResponderEliminarPor un lado, la Teoría de la Evolución hace referencia a la supervivencia de las especies, principalmente, y no de los individuos. Hay especies cuya estrategia de supervivencia es superpoblarse aunque ello conlleve un diezmado de la población en algún momento... No somos muy distintos y nuestros comportamientos suicidas a largo plazo son parte del diezmado necesario.
Por otro lado, el autor del post tiene mucha razón en que la Ciencia y el progreso tecnológico son la nueva religión. La mayoría de la gente (esto es, más del 99%) no tiene ni la más remota idea de cómo funcionan las cosas que hacen posible su vida y resuelven su existencia pero creen firmemente en ellas y en que ellas "nos salvarán" de cualquier cosa que pueda pasar.
Tú tienes razón en que tenemos poder de elección pero no estamos exentos de ser manipulados y, de hecho, lo somos a diario, muchas veces movidos por la propia fe anterior, es decir, nos "invitan" a consumir cosas que nos perjudican y lo hacemos gustosos porque creemos (tenemos fe en) que la ciencia y la tecnología nos harán superar cualquier enfermedad que ello genere.
Destruimos nuestro entorno a pasos agigantados y agotamos los recursos en pro de satisfacciones inmediatas sin apenas cuestionarlo simplemente porque creemos (tenemos fe en) que ya vendrá el progreso tecnológico a resolver cualquier problema y a permitir que sigamos por este camino.
Ya se sabe, la fe mueve montañas...
p.d. recomiendo un par de enlaces:
- Nuestra relación con la tecnología
- El mito humanista del progreso, o la fe en el progreso como religión, charla en vídeo
Me encantan los debates que surgen a veces. No deja de sorprenderme que se considere el poder de elegir autodestruirnos como una cualidad evolutiva. Fuera de otras consideraciones filosóficas lo que yo quiero no es refutar la Teoría de la Evolución ni nada parecido, sino simplemente tratar de hacer ver que las cosas tienen menos sentido de lo que parecen (lo cual no resta veracidad) y que a la hora de creerla la gente hace un acto de fe que es idéntico al de una persona religiosa, esto es: creer cosas en las que fundamente su concepción del mundo sin ser capaces de explicarlas.
ResponderEliminarPor último simplemente aclarar que una teoría por definición no está demostrada, la RAE en su primera acepción la define como "Conocimiento especulativo considerado con independencia de toda aplicación". Lo que pasa es que las teorías científicas tendemos a tomarlas como leyes porque son argumentadas por los científicos, que son los profetas de la contemporaneidad.
Tres últimas cosas:
- Gracias por los enlaces.
- Escribiré algo más sobre el tema.
- No me toméis muy en serio, yo no lo hago. :P
"Dios es entonces el típico amigo que te quiere pero al que le gusta ponerte chinchetas en el asiento del coche para descojonarse de ti de vez en cuando". Veinte años leyendo, investigando, empapándome de todas las filosofías y credos orientales y occidentales hasta convertirme las meninges en un cucurucho de confeti, todo con la noble intención de entender el último enigma que se podría enunciar cómo "¿de qué porras va Dios?", y vas tú en un momento y me das la clave con un puñado de palabras :-) Grande eres! Un abrazo de esta teísta que no sabe por dónde tirar para salir de su asombro ;-)
ResponderEliminarUn abrazo amiga teísta. ;)
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