Damas y caballeros, les presento "El cartel de los sapos"
Mis compatriotas españoles tienen la manía de despreciar todo aquello que nos suene a sudamericano, porque ese seseo, esas palabras que nos suenan distintas, lejos de llamarnos la atención nos parecen necesariamente malas y no intentamos ni tan siquiera dar una oportunidad al producto. Como defensa de mis paisanos debo decir que mucha de esa culpa la tienen esas cristales, topacios y damas de rosa que nos hemos tragado religiosamente en la amada Piel de toro.
Pero, amigos míos, esto no es Topacio. Aquí no tenemos amores absurdos, desmedidas pasiones, embarazos sorpresa, hijos desconocidos y otras sandeces. Aquí lo que hay es un festival de traición, chantaje, avaricia, chivatos, perseguidos y perseguidores. En esta serie las mentiras no se pagan con la ruptura de una pareja o una familia mal avenida sino con la pérdida de la vida de un tiro, o con una muerte por ahogamiento, o consumido en cal viva.
Si uno quiere engancharse con una serie esta es la serie que tiene que ver. La historia, aunque a veces pueda costar creerlo, es una historia real. Arranca en la Colombia de los últimos momentos de Pablo Escobar, visto desde el punto de vista de los emergentes carteles del Norte y Cali. En realidad toda la historia será narrada por "Fresita", personaje que en la ficción interpreta a quien en la vida real es Antonio Lopez alias "Florecita". Este señor fue un importantísimo narcotraficante de aquel momento que, en un momento determinado decidió salir de aquel mundo y que escribió en la carcel la homónima novela que inspiró la serie con lapiz y papel de contrabando que tenía que esconder por la celda.
Desde estos puntos de vista se nos narra la historia interna del narcotráfico en esos años hasta el final de la guerra de ambos carteles.
La emisión del serial ha resultado muy polémica en Colombia puesto que interpretan que podría ser una apología del narcoterrorismo. Sin embargo simplemente es un a narración de hechos que ocurrieron y que se pueden comprobar fácilmente con una pequeña búsqueda en internet. tanto es así que no se hace ningún miramiento y allí sale salpicado de mierda desde el ejército a los políticos pasando por Diego Armando Maradona (sí, he dicho Diego Armando Maradona). Ante tales implicaciones no es de extrañar que, a pesar de la evidencia de la realidad de lo hechos y los personajes se avise de lo ficticio de la historia antes de cada capítulo.
Por otro lado, nos encontramos con una verdadera superproducción. Solo os citaré algunos números para que os hagáis una idea:
- Más de 200 personas para rodar la cabecera.
- Localizaciones en Bogotá, Cali, Medellín, Pereira, Armenia, Buenaventura, México D.F., Cancún, Chihuahua, Laredo, Miami y Nueva York.
-A lo largo de las dos temporadas vemos a más de 40 personajes entre principales y secundarios (ninguno prescindible).
-Ganadora de los premios India Catalina en las categorías de Mejor serie, Mejor actriz, Mejor actor, Mejor libreto original y Mejor director.
- Todos los actores han convivido en mayor o menor medida con el mundo del narcotráfico (requisito puesto por la productora).
Mención especial merecen los actores de esta delicia.
Muchos conoceréis a Manolo Cardona por el final de Sin tetas no hay paraíso (versión española). En esta serie está sencillamente espectacular, creíble en todo momento, con una fuerza narrativa que yo no he visto jamás y un trabajo del personaje sencillamente envidiable.
Menos conocido pero no por ello peor es Diego Cadavid, quien en la segunda temporada lleva el peso narrativo de la serie con una maestría y un talento cómico tan sencillo como extraordinario. No os quiero desvelar mucho, pero tan solo deciros que prestéis atención a las diferentes actividades que está haciendo cada vez que aparece en pantalla en la segunda temporada.
Pero señores míos, el rey indiscutible de esta maravilla es Robinson Diaz. Una vez un actor me comentó que el reto es interpretar a Hitler fielmente y hacerte ver que es bueno. Pues bien, "El Cabo" es un hijo de puta de los que afortunadamente hay pocos, pero dan ganas de llevárselo a casa o sacarlo por ahí de cañas. Este actor es capaz de pasar de un registro cómico a dramático con una facilidad pasmosa sin sacrificar un ápice de credibilidad. Me cuesta recordar en una serie de televisión o película un malo tan bueno como este. Estaría entre los cinco mejores de la Historia sin ninguna duda.
El resto de actores son también impecables. Hay represnetación norteamericana, mexicana, venezolana, por supuesto colombiana y una agente de la DEA (Paulina Galvez) que creo que es española por su acento y que, mentando a Sabina de nuevo, creo que no era la más guapa del mundo pero era más guapa que cualquiera.
Para finalizar, recordaros de nuevo que veáis la serie porque es buena y porque mejoraréis vuestro español sabiendo quienes son "las gonorreas", "pecuecas" o "pirobos" a los que hay que "dar plomo" para "coronar la vuelta". Si esperáis ver una serie de mafiosos sofisticados, bien vestidos y bien hablados, olvidaros. Aquí los grandes capos son cojos, van en chandal, son incultos y ven revistas porno o el futbol. ¿Y por qué tan cutres? Por que así son los mafiosos papá.
Os dejo un trailer o "abrebocas", como dicen los parceros colombianos, para que os acabéis de convencer.