jueves, 14 de abril de 2011

El Cartel de los sapos.

Mi intención no es hacer de este blog algo especializado en nada en concreto porque yo no soy especialista y blogs de esos hay a patadas y mucho mejores que los que yo jamás podrá hacer (echad un vistazo al final de la página que os he puesto algunos que a mí me gustan). Pero hoy voy a hacer una excepción y os voy a recomendar una serie de televisión. Lo hago porque merece la pena, porque de verdad creo que os puede gustar.

Damas y caballeros, les presento "El cartel de los sapos"


Mis compatriotas españoles tienen la manía de despreciar todo aquello que nos suene a sudamericano, porque ese seseo, esas palabras que nos suenan distintas, lejos de llamarnos la atención nos parecen necesariamente malas y no intentamos ni tan siquiera dar una oportunidad al producto. Como defensa de mis paisanos debo decir que mucha de esa culpa la tienen esas cristales, topacios y damas de rosa que nos hemos tragado religiosamente en la amada Piel de toro.

Pero, amigos míos, esto no es Topacio. Aquí no tenemos amores absurdos, desmedidas pasiones, embarazos  sorpresa, hijos desconocidos y otras sandeces. Aquí lo que hay es un festival de traición, chantaje, avaricia, chivatos, perseguidos y perseguidores. En esta serie las mentiras no se pagan con la ruptura de una pareja o una familia mal avenida sino con la pérdida de la vida de un tiro, o con una muerte por ahogamiento, o consumido en cal viva.

Si uno quiere engancharse con una serie esta es la serie que tiene que ver. La historia, aunque a veces pueda costar creerlo, es una historia real. Arranca en la Colombia de los últimos momentos de Pablo Escobar, visto desde el punto de vista de los emergentes carteles del Norte y Cali. En realidad toda la historia será narrada por "Fresita", personaje que en la ficción interpreta a quien en la vida real es Antonio Lopez alias "Florecita". Este señor fue un importantísimo narcotraficante de aquel momento que, en un momento determinado decidió salir de aquel mundo y que escribió en la carcel la homónima novela que inspiró la serie con lapiz y papel de contrabando que tenía que esconder por la celda.

Desde estos puntos de vista se nos narra la historia interna del narcotráfico en esos años hasta el final de la guerra de ambos carteles. 

La emisión del serial ha resultado muy polémica en Colombia puesto que interpretan que podría ser una apología del narcoterrorismo. Sin embargo simplemente es un a narración de hechos que ocurrieron y que se pueden comprobar fácilmente con una pequeña búsqueda en internet. tanto es así que no se hace ningún miramiento y allí sale salpicado de mierda desde el ejército a los políticos pasando por Diego Armando Maradona (sí, he dicho Diego Armando Maradona). Ante tales implicaciones no es de extrañar que, a pesar de la evidencia de la realidad de lo hechos y los personajes se avise de lo ficticio de la historia antes de cada capítulo. 

Por otro lado, nos encontramos con una verdadera superproducción. Solo os citaré algunos números para que os hagáis una idea: 
- Más de 200 personas para rodar la cabecera. 
- Localizaciones en Bogotá, Cali, Medellín, Pereira, Armenia, Buenaventura, México D.F., Cancún, Chihuahua, Laredo, Miami y Nueva York.  
-A lo largo de las dos temporadas vemos a más de 40 personajes entre principales y secundarios (ninguno prescindible). 
-Ganadora de los premios India Catalina en las categorías de Mejor serie, Mejor actriz, Mejor actor, Mejor libreto original y Mejor director.
- Todos los actores han convivido en mayor o menor medida con el mundo del narcotráfico (requisito puesto por la productora).  

Mención especial merecen los actores de esta delicia. 
Muchos conoceréis a Manolo Cardona por el final de Sin tetas no hay paraíso (versión española). En esta serie está sencillamente espectacular, creíble en todo momento, con una fuerza narrativa que yo no he visto jamás y un trabajo del personaje sencillamente envidiable. 

Menos conocido pero no por ello peor es Diego Cadavid, quien en la segunda temporada lleva el peso narrativo de la serie con una maestría y un talento cómico tan sencillo como extraordinario. No os quiero desvelar mucho, pero tan solo deciros que prestéis atención a las diferentes actividades que está haciendo cada vez que aparece en pantalla en la segunda temporada.
Pero señores míos, el  rey indiscutible de esta maravilla es Robinson Diaz. Una vez un actor me comentó que el reto es interpretar a Hitler fielmente y hacerte ver que es bueno. Pues bien, "El Cabo" es un hijo de puta de los que afortunadamente hay pocos, pero dan ganas de llevárselo a casa o sacarlo por ahí de cañas. Este actor es capaz de pasar de un registro cómico a dramático con una facilidad pasmosa sin sacrificar un ápice de credibilidad. Me cuesta recordar en una serie de televisión o película un malo tan bueno como este. Estaría entre los cinco mejores de la Historia sin ninguna duda.

El resto de actores son también impecables. Hay represnetación norteamericana, mexicana, venezolana, por supuesto colombiana y una agente de la DEA (Paulina Galvez)  que creo que es española por su acento y que, mentando a Sabina de nuevo, creo que no era la más guapa del mundo pero era más guapa que cualquiera. 

Para finalizar, recordaros de nuevo que veáis la serie porque es buena y porque mejoraréis vuestro español sabiendo quienes son "las gonorreas", "pecuecas" o "pirobos" a los que hay que "dar plomo" para "coronar la vuelta". Si esperáis ver una serie de mafiosos sofisticados, bien vestidos y bien hablados, olvidaros. Aquí los grandes capos son cojos, van en chandal, son incultos y ven revistas porno o el futbol. ¿Y por qué tan cutres?  Por que así son los mafiosos papá.

Os dejo un trailer o "abrebocas", como dicen los parceros colombianos, para que os acabéis de convencer. 

martes, 12 de abril de 2011

Felicidad

Uno se pasa todo el invierno deseando que salga un poco el Sol para disfrutar un poco de la calle y no desperdiciar el día entero en el quitavidas disfrazado de red social llamado Facebook. Pues bien, Lorenzo se decide a asomar, la emoción surge, te decides a salir al parque a dar un simple paseo y...puta alergia.
Una vez leí en un libro de autoayuda que la felicidad es el proceso por el cual uno alcanza la capacidad de ser mejor persona. Lo que entiendo de esta definición es que hay que conformarse con el proceso de tratar de ser feliz porque la felicidad no existe. No tengo muy claro que el significado sea ese, pero de lo que sí estoy seguro es de que nadie es nunca feliz, con lo que la búsqueda debería servir para conformarnos.

Como diría Sabina, "perdón por la tristeza". Tratad de recordar el ultimo momento en que fuisteis felices. No me refiero a "estar feliz"en el sentido esporádico del término. Me refiero a largos periodos de la vida en los que habéis sentido un especial gozo del simple hecho de vivir. A un periodo en el que no habéis sentido el agobio, la inseguridad o la insatisfacción por razones más o menos importantes. No existe a no ser que la distancia temporal nos haya nublado tanto el recuerdo que nos haga pensar lo contrario. Pero los niños son francamente infelices por no tener un año más o por perderse su serie de televisión o por no ser los mejores jugando al fútbol, por mucho que nos empeñemos de adultos en querer olvidarlo convenciéndonos a nosotros mismos de que la infancia fue la felicidad absoluta.

No voy a ponerme profundo en esto. Mi infelicidad ahora mismo se reduce básicamente a que mi alergia no me deja disfrutar de la primavera, no me deja salir a correr al parque para ponerme un poco en forma y que cuando me quiera yo dar cuenta de que la polinización ha acabado tendré el frío encima...etc, etc.
Tampoco es mi intención quitaros el derecho de ser infelices con argumentos trillados y vacíos como los de apreciar las pequeñas cosas de la vida o agradecer a Dios que no pasamos hambre como los niños de África. La capacidad de empatizar es un gen recesivo en nuestro ADN, suponiendo (y es mucho suponer) que algún día existiese.

El principal motivo de escribir esto es que me hacía bastante infeliz llevar varios días sin haber publicado absolutamente nada en el blog. La astenia primaveral no perdona y mucho menos si uno es alérgico y tiene que preocuparse de respirar decentemente o de que los mocos no se le enreden en las barbas. Las ideas no llegan en semejante contexto. Y tratando y tratando de buscar una idea interesante para escribir me dí cuenta de que simplemente no la había. He agarrado el ordenador y me he puesto a escribir lo que se me venía en la cabeza para terminar una entrada que, sin ser lo mejor que he escrito aquí (prometo escribir con mucho esfuerzo algo peor que esto) me ha quitado una infelicidad de encima.

Una menos.

viernes, 1 de abril de 2011

Monas vestidas de seda.

Una de las cosas que he aprendido con el paso de los años es que el famoso refrán que reza que aunque la mona  vista de seda mona se queda es una de las mayores estafas de la Historia. El motivo que me lleva a escribir sobre esto hoy es que me he enterado de que una pareja de jóvenes españoles han decidido reivindicar un modo de vida más lento para el mundo metiéndose en la cama por nada más y nada menos que cuarenta días con sus cuarenta noches. 


¡Tócate los cojones! A nadie le gusta trabajar y eso es un hecho. Si el trabajo gustase no se llamaría trabajo y, desde luego, no costaría trabajo hacerlo. Doy por supuesto que a la mayoría de los que en el mundo han sido les ha gustado siempre más quedarse en la cama que salir y ponerse a hacer algo productivo. De hecho a cualquiera que le digáis que estáis planeando estar durante un periodo de cuarenta días encamados le parecerá (con toda la razón del mundo) que sois unos vagos. Pero es en este momento en el que el proceso de vestirse de seda hace que la mona parezca Megan Fox. 


Todo vale si le dais un halo de intelectualidad al hecho. Mientras que yo escribo este blog sacando tiempo todavía no tengo muy claro de dónde entre el trabajo, el transporte de un lado a otro, las gestiones con la administración, cocinar mi comida, limpiar la casa, etc, esta gente ha dedicado el día (y cito textualmente) "al pensamiento, a la mente y al pensar slow". Esto demuestra dos cosas. Primero que estos no parecen dominar el castellano puesto que no saben escribir la palabra "despacio". Lo segundo y más importante es que tienen la cara durísima.


Estos amiguetes tienen un blog en el que relatan detalladamente como no están moviendo un pelo, reciben la visita de actores e intelectuales (me gusta diferenciar ambos términos), la llamada de radios y televisiones, la publicidad de los medios (la mía también ahora que me doy cuenta) y mantienen una página web para que veas cómo se tocan los huevos a dos manos. Eso sí, la cámara es tapada por la noche para, como dicen ellos, tener un poco de intimidad, que en palabras llanas significa que lo hacen para que la gente no les vea echar sus casquetes por las noches  y que la "web reivindicativa" no se convierta en el desahogo de pajilleros de todo el mundo en busca de sexo gratuito por Internet. Tan solo espero que con tanto apoyar  hacer todo a paso de tortuga tengan también slow sex. Porque si no me vería profundamente decepcionado por la incongruencia de estos representantes de los desocupados del mundo. Todo esto, por supuesto patrocinado por los colchones Flex (no es broma). Esta marca quiero suponer que, además de pagar un pastizal a estos dos muchachos por tan arduo trabajo, promueva el mismo nivel de relajación entre su plantilla. 


Como de todo en esta vida hay que sacar una moraleja, pues tratad de aplicaros en cuento. Pensad la gilipollez más gorda que se os ocurra y vendedla bien. A nadie le gustan los borrachos, pero si organizáis un botellón contra el hambre en Somalia (prometo que yo lo he presenciado) seréis halagados por un buen puñado de gente. Si os da un apretón en mitad de la calle y alguien se queja de que estáis cagando en de un paso de peatones decid que pertenecéis un movimiento artístico que se caracteriza por la creación de pequeñas esculturas orgánicas de origen humano que simbolizan todo lo que el hombre puede devolver a la Madre Tierra (si utilizáis el término Gea o Gaia quedará mucho más intelectual y creíble)  y lo mismo vuestra mierda acaba expuesta en una galería. 


Para esta clase de gilipolleces no faltan mecenas, patrocinadores y pseudointelectuales e "intelectualas" y ¿quién sabe? puede que hasta podáis sacar dinero de ello. Por que si es para hacer dinero lo último que debéis hacer es trabajar y/o escribir un blog. 

No voy a poner la dirección de la página web de estos listos para no promocionarlos más de lo que ya lo he hecho. Si queréis encontrar algo acerca de ellos buscadlo en Google.

Eso sí, buscad slowly.