miércoles, 10 de agosto de 2011

Glebe House.

Hay pocas cosas tan valiosas como la sabiduría popular. Yo he tenido la suerte de vivir un año y medio en la que los personajes han pasado uno tras otro llenando mis días de entretenimiento, experiencias y un cariño que me acompañará una vez deje estas cuatro paredes allá donde quiera que vaya. El contacto será mayor o menor, la distancia crecerá más o menos, pero ellos son una parte de mi vida y eso es un hecho que ni los kilómetros ni la pérdida de contacto podrá evitar. El día que escriba mi biografía tendrán un capítulo divertido y lleno de sensaciones dedicado a todos ellos. Valga esto como personal homenaje a todos los que por aquí han pasado en el tiempo que he estado en la casa que hoy dejo. Pues eso, he aquí una muestra de tanta sabiduría, una creación de esta casa y una lección de vida. Dedicado a Julián (el hermano que me hizo dormir con pijama), a Don Mario (el parcero Milton), a Juanito (bondad personificada), a mi Vicky ( que sabe lo que tiene que hacer para ser feliz), a Marcelo (my brazilian brother), a Foco (que tan raro me miraba por las escaleras), a Dani (que me demostró que yo era paisa de toda la vida a pesar de no saberlo), a Diana (que debería de estar llorando en la habitación de al lado y no la oigo), a Santi (al que espero ver en mi tierra pronto) y a todos los demás, desde Genevieve hasta Helen pasando por Maria Eugenia (nadie ha cocinado así en esta casa), Juan Carlos, los Felipes, y un largo etcétera de visitantes itinerantes, también va por ellos: por Carolina la primera(que fue mucho más que una inquilina temporal), Ulises, el parcero Brian, Pato, Raoul, Cano y todos aquellos que aquí se emborracharon (que fueron muchos)
Vaya por todos los que he dicho y por los que haya podido olvidar:


GRANDES MENTIRAS DE LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD
- Yo también te quiero, cariño.
- La puntita nada más.
- Vente a dormir conmigo, pero si tú no quieres no hacemos nada.
- Chupa, chupa que yo te aviso.
- No va a pasar nada que tú no quieras.
- ¿Cómo se te ocurre que pueda estar con otra mujer?
- Mañana te llamo.
- No te llamé porque perdí tu número.
- Obvio no. (esto es muy colombiano)
- Estoy segura de que el niño es tuyo.
- Te dejo pero no hay terceras personas.
- No me pasa nada.
- Quiero llegar virgen al matrimonio.
- Follas mejor que nadie.
- No vayas a pensar mal de mí.
- Yo jamás había hecho eso.
- Démonos un tiempo.
- No sigas que yo quiero a mi novio.
- Es la primera vez que me pasa.
-Voy a dejar a mi novio por ti.
- A partir de ahora vamos a ser felices.
- Podemos seguir siendo amigos.
- Mañana lo dejo.
- Yo la protejo. (Yo te protejo)
- A mí el porno no me gusta.
- No se va a enterar nadie.
- Me tomo una y no más.
- La última copa y nos vamos
- No vuelvo a beber.
- Te lo prometo.
- Yo soy diferente.
-Yo cambio por ti.
- Yo controlo.
-Yo me sé comportar.
- Yo conozco mis límites.
- Te queda perfecto.
- Te lo puedo explicar.
- No eres tú, soy yo.
- Tranquila que yo te acerco a casa.
- Ahora soy un hombre nuevo.
- De una no paso.
- No, mañana tengo que trabajar.
- Para que me está doliendo.
- Ahora más tarde lavo.

FRASES QUE NADIE QUIERE ESCUCHAR
- Por ahí no.
- Ponte el condón.
- Nao posso ( welcome to my pieza)
- Creo que deberíamos irnos a vivir juntos.
- Hoy no.
- Lo siento, tengo la regla.
- Para que me está doliendo.
- El primero es malo.
- ¿Está dentro?
- Espera, espera que no me he corrido.
- Paremos un momento.
- Me estoy enamorando de ti.
- Tengo un retraso.
- ¡Uy! Se ha roto.
- Podemos seguir siendo amigos.
- Te quiero como amigo.
- No eres gay porque no lo has probado.
- ¿Tú crees que a tu amigo le gusto?
- Lo de anoche fue un error.

Autor de la entrada: 13 GLEBE HOUSE. Gracias por todos los momentos juntos. Os echaré de menos a todos. Y no solo a los de Glebe House.



jueves, 4 de agosto de 2011

Tontos

El tema que tenía pensado para esta entrada era otro, pero la actualidad esta vez ha hecho que mi fabulosa idea para postear se vea pospuesta.
Si me habéis leído a menudo os habréis percatado de que me gustan las frases absolutas. Algunas han sido más polémicas que otras, para gustos los colores, pero creo que todos estaremos de acuerdo con lo que voy a decir a continuación.
Si el dinero fuese como los tontos no habría crisis económica, porque si matas a cien te aparecen doscientos con una rapidez pasmosa.
A veces pienso que los locos que creen que los extraterrestres controlan nuestras vidas están en lo cierto, porque me cuesta creer que una raza en la que lo normal es encontrarte gente tan tonta haya llegado a evolucionar como lo ha hecho sin ayuda exterior.
Todo esto viene a cuento de que me he puesto a leer el periódico y me he encontrado con el siguiente titular: "Un adolescente construye un túnel en la playa y se queda más de media hora enterrado". Hace falta ser imbécil.
Una ex mía me dijo una vez que a todos los tontos nos daba por hacer hoyos en la playa. No le faltaba razón a  la mujer, porque yo soy el primero que lo hace y aún no entiendo muy bien la razón. Si buscamos en la RAE  la palabra "tonto", la primera acepción es "Falso o escaso de entendimiento o razón", con lo que la definición no podía ser más acertada para definirnos a aquellos que compartimos tan absurdo pasatiempo.
Pero si el grado de estupidez se mide por lo hondo del agujero, este tipo se lleva la palma. Os cuento. Al sujeto en cuestión, al que vamos a llamar "tonto de los cojones" se le pasó por la cabeza que sería graciosísimo hacer un túnel por debajo de la arena de la playa. Seguro que un amigo le dijo, "¿qué te juegas a que hago un hoyo más grande que el tuyo? y él pensó " 'pa' cojones los míos". Ante tan descabellada idea no hace falta ser muy listo para suponer que los conocimientos de ingeniería del tipo no eran muy avanzados, con lo que con el proyecto a medio terminar y en pleno fervor excavatorio se le vino el túnel encima.
Si algo no se le puede negar al "tonto de los cojones" es que no sabrá cómo hacer un túnel, pero tiene brío y dotes para mover arena cual topo ibérico. En el vídeo en el que la gente desesperada trataba de buscarle se ve a no menos de veinte personas con palas excavando durante cerca de veinte minutos para llegar al punto en que nuestro constante pero estúpido amigo se encontraba enterrado. ¡Pedazo de hoyo el que excavó el amigo! Si ya lo dice la sabiduría popular, que cuando a un tonto le da por una cosa...
Todos los allí presentes pensaban asustados que Dios había hecho una excepción y por una vez había castigado la estupidez con una merecida muerte hasta que se oyó una voz que gritaba "se mueve". No tengo muy claro si esa expresión era de alivio o de decepción con el Santísimo por dejar que semejante especimen pueda serguir vivo y traspasar sus genes de estupidez a la siguiente generación en un bucle sin fin que nos llevará a involucionar hasta convertirnos en lombriz. Por cierto, si no os habéis dado cuenta, una lombriz es un tonto evolucionado hasta el extremo, porque tratas de matar a una cortándola en dos cachos y te encuentras con dos lombrices al final del proceso.
Ahora nuestro querido amigo el "tonto de los cojones" ha salido en telediarios de medio mundo y, como es tan desvergonzadamente imbécil seguro que estará en el hospital diciendo "mira mama, salgo en la tele". Pero eso no es lo peor, porque cuando vuelva a su barrio habrá multitud de amigos y chicas con las tetas gordas que le harán el líder de la pandilla. Los primeros le admirarán e intentarán acabar el túnel inconcluso de su amigo en cuanto vuelvan a pisar la playa (esperemos tener suerte esta vez y que mueran en el intento)  y las segundas restregarán sus descomunales melones sobre la cara del "tonto de los cojones", que visto así... a lo mejor no es tan tonto.
Pero como de todo hay que sacar un mensaje positivo hay que decir que la mayoría de gente es tonta pero buena al fin y al cabo, porque, tal y como veréis en el vídeo, en esta historia hay dos cosas de sobra representadas: la estupidez y las manos para ayudar a salvar la vida de un estúpido. Siguiendo la teoría de mi ex, todos los que participan en el rescate deben de ser también tontos porque todos están excavando en la arena de la playa. Porque como ya he dicho, la mayoría de los tontos también somos buenas personas.

Vídeo del heróico rescate.

No dejéis de leer mi próxima entrada: "Tres formas de dejar a una mujer" (aunque primero necesitáis alguien a quien dejar. Así que salid a la calle y buscad una mala mujer. Es fácil, de esas abundan)