viernes, 1 de abril de 2011

Monas vestidas de seda.

Una de las cosas que he aprendido con el paso de los años es que el famoso refrán que reza que aunque la mona  vista de seda mona se queda es una de las mayores estafas de la Historia. El motivo que me lleva a escribir sobre esto hoy es que me he enterado de que una pareja de jóvenes españoles han decidido reivindicar un modo de vida más lento para el mundo metiéndose en la cama por nada más y nada menos que cuarenta días con sus cuarenta noches. 


¡Tócate los cojones! A nadie le gusta trabajar y eso es un hecho. Si el trabajo gustase no se llamaría trabajo y, desde luego, no costaría trabajo hacerlo. Doy por supuesto que a la mayoría de los que en el mundo han sido les ha gustado siempre más quedarse en la cama que salir y ponerse a hacer algo productivo. De hecho a cualquiera que le digáis que estáis planeando estar durante un periodo de cuarenta días encamados le parecerá (con toda la razón del mundo) que sois unos vagos. Pero es en este momento en el que el proceso de vestirse de seda hace que la mona parezca Megan Fox. 


Todo vale si le dais un halo de intelectualidad al hecho. Mientras que yo escribo este blog sacando tiempo todavía no tengo muy claro de dónde entre el trabajo, el transporte de un lado a otro, las gestiones con la administración, cocinar mi comida, limpiar la casa, etc, esta gente ha dedicado el día (y cito textualmente) "al pensamiento, a la mente y al pensar slow". Esto demuestra dos cosas. Primero que estos no parecen dominar el castellano puesto que no saben escribir la palabra "despacio". Lo segundo y más importante es que tienen la cara durísima.


Estos amiguetes tienen un blog en el que relatan detalladamente como no están moviendo un pelo, reciben la visita de actores e intelectuales (me gusta diferenciar ambos términos), la llamada de radios y televisiones, la publicidad de los medios (la mía también ahora que me doy cuenta) y mantienen una página web para que veas cómo se tocan los huevos a dos manos. Eso sí, la cámara es tapada por la noche para, como dicen ellos, tener un poco de intimidad, que en palabras llanas significa que lo hacen para que la gente no les vea echar sus casquetes por las noches  y que la "web reivindicativa" no se convierta en el desahogo de pajilleros de todo el mundo en busca de sexo gratuito por Internet. Tan solo espero que con tanto apoyar  hacer todo a paso de tortuga tengan también slow sex. Porque si no me vería profundamente decepcionado por la incongruencia de estos representantes de los desocupados del mundo. Todo esto, por supuesto patrocinado por los colchones Flex (no es broma). Esta marca quiero suponer que, además de pagar un pastizal a estos dos muchachos por tan arduo trabajo, promueva el mismo nivel de relajación entre su plantilla. 


Como de todo en esta vida hay que sacar una moraleja, pues tratad de aplicaros en cuento. Pensad la gilipollez más gorda que se os ocurra y vendedla bien. A nadie le gustan los borrachos, pero si organizáis un botellón contra el hambre en Somalia (prometo que yo lo he presenciado) seréis halagados por un buen puñado de gente. Si os da un apretón en mitad de la calle y alguien se queja de que estáis cagando en de un paso de peatones decid que pertenecéis un movimiento artístico que se caracteriza por la creación de pequeñas esculturas orgánicas de origen humano que simbolizan todo lo que el hombre puede devolver a la Madre Tierra (si utilizáis el término Gea o Gaia quedará mucho más intelectual y creíble)  y lo mismo vuestra mierda acaba expuesta en una galería. 


Para esta clase de gilipolleces no faltan mecenas, patrocinadores y pseudointelectuales e "intelectualas" y ¿quién sabe? puede que hasta podáis sacar dinero de ello. Por que si es para hacer dinero lo último que debéis hacer es trabajar y/o escribir un blog. 

No voy a poner la dirección de la página web de estos listos para no promocionarlos más de lo que ya lo he hecho. Si queréis encontrar algo acerca de ellos buscadlo en Google.

Eso sí, buscad slowly.

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